8 Es Tiempo de Despertar por Velkan Corvinus

 


Por Velkan Corvinus "el Viejo"


(Primera publicación en la revista "Caput No. 8"; Cuento 8vo de la línea principal del Codex Tempesta)


Esta ciudad se está cayendo a pedazos. El alcalde y las autoridades están teniendo problemas en ocultar la basura que han estado ocultando. Desde la pedofilia del reverendo en la casa de las niñas huérfanas, hasta la red de Wonderland de compra y venta de mujeres jóvenes a los más cerdos adinerados, junto con sus rituales asquerosos que quedaron en evidencia tras la destrucción misteriosa de la casa de seguridad a las afueras de la ciudad en donde se encontraron varios niños y chicas adolescentes esperando en la carretera.

 

Todo detono tras la reunión en el bar, donde se instauró un descontento civil, el cual, se iniciaron diversas marchas y huelgas en contra del gobierno. Aunque es algo que tiene a los políticos con las manos atadas, lo que más les causa dolor en el trasero es el accionar de una banda de motociclistas liderada por un tal Marcus, el cual esta cazando las casas de seguridad de Wonderland y ejecutando a funcionarios, políticos, jueces y policías que encuentre en esos lugares.

 

¡Jeff!, ¿irás a la marcha de mañana?— me pregunta emocionada Larissa, mi mejor amiga.

 

¿Eehh?, sí, ahí estaré.— respondo un tanto desubicado por estar sumido en mis pensamientos.

 

La escuela se volvió un polvorín de actitud revolucionaria y descontento social. Rojos, anarquistas, incluso los fascistas estaban colaborando juntos. Yo era parte del Frente Negro Radical, un grupo radical anarquista el cual nos enfocamos en explosivos caseros, golpes y causar el mayor caos posible dentro de una revuelta. La administración local nos cataloga de casi terroristas, y nuestros símbolos, como la Estrella del Caos Negra con la A anarquista blanca sobre ésta anterior, son catalogadas como símbolos prohibidos de fomento al odio. Nuestro líder, Ethan, menciona que cuando se cataloga a un grupo como peligroso, y nos fichan de “forajidos” de la ley, es que estamos haciendo las cosas correctamente, a lo cual estoy de acuerdo con su punto.

 

En la escuela somos considerados problemáticos, aunque también como héroes para la mayoría de los compañeros. Yo en lo personal, sólo busco generar un cambio real. No soy para nada antisocial, tengo muchos amigos aquí en la escuela, en especial Larissa, que siempre que puede me quiere presentar “amigas” para que surja la chispa del amor. Siempre me río de sus intentos, aunque ella está aferrada en que lo logrará. En lo personal me gusta estar solo buena parte de mi tiempo, me relaja, la lectura es una pasión que me consume, y prefiero ir al lago de West Wood, en la periferia de la ciudad, a leer entre los árboles cerca de la tranquilidad del agua.

 

¡Jeff!, ven rápido.— mencionó Ethan mientras salía de mi salón rápidamente.

 

De inmediato me levanté y fui a seguirlo. Siempre cuando el Frente Negro va actuar, Ethan se pone alterado y frenético, pero hoy sería un día muy diferente.

 

Ethan convocó a al Frente Negro en el salón de música que estaba desocupado. Al momento de yo entrar, Ethan cierra la puerta y comienza a dar la noticia.

 

Como sabrán habrá una marcha en el centro de la ciudad mañana, pero la información que me acaba de llegar hará que esta marcha quede en la historia de esta ciudad para siempre.—

 

Todos estábamos consternados, no sabíamos que estaba pasando, pero como lo mencionaba Ethan era algo grande.

 

Varios grupos de acción, desde militantes revolucionarios, hasta civiles hartos, marcharán hacia el centro desde todos los puntos de la ciudad. El Capitolio está hecho un caos, desplegarán antimotines, tanquetas, a todos los policías de la ciudad y habrá helicópteros sobrevolando todo el lugar. La policía ya puso barricadas en las calles principales hacia el centro, pero también hay pequeñas barricadas en las calles secundarias, ahí es en donde entramos nosotros.—

 

Ethan sacó un mapa enorme y lo pegó en la pared que tenía atrás. Era un mapa de la ciudad que estaba marcado con plumón en varias partes, haciendo ver que él y los otros líderes de los grupos militantes lo habían usado para crear sus estrategias.

 

—En una de las calles secundarias, al suroeste del centro hay un Wallmart, ese Wallmart está una de las barricadas de la policía y ésta lo bloquea. Nuestra encomienda es tomar ese Wallmart para tener suministros para los demás grupos que irán en la marcha, además de herramientas, martillos, utensilios y demás cosas que necesitemos para continuar nuestra lucha hacia el Capitolio. Este ataque será efectuado esta noche.—

 

Todos nos sorprendimos de la nueva noticia y la acción a tomar.

 

¿Esta noche?, ¿no habrá problemas?, pues la mega marcha nos ayudaría como protección, pero si vamos solos, toda la policía nos aplastará.— mencionó uno de mis compañeros.

 

No estamos solos, los otros grupos harán lo mismo en sus puntos clave esta noche, además el alcalde no se arriesgará a mover sus unidades de puesto en la noche siendo que en la mañana iniciará la mega marcha.

 

—¿El alcalde no ha llamado a la Guardia Nacional aún?— le pregunto a Ethan.

 

El alcalde y los dirigentes son muy orgullosos, creen que pueden contenernos, además, si piden ayuda a Sacramento darán a ver su ineficiencia para controlar la ciudad y es lo menos que quieren.—

 

El objetivo era claro, limpiar las obstrucciones, tomar el Capitolio y expulsar a las abominaciones de gobernantes y corruptos con el poder del pueblo.

 

Será mejor que nuestro profeta Jeff nos diga como terminará esto ¿no lo creen?— menciona uno de mis compañeros seguido de una risa grupal.

 

No sé si es una habilidad o un don, pero desde más chico siempre tuve la facilidad de predecir ciertas cosas que ocurrirían en el futuro con una precisión que hasta yo mismo me temía. Era como si casi lo viera materializado y simplemente hablaba de lo que vi, como si te explicara lo que estaba viendo en ese momento.

 

Yo nunca e sido creyente de cosas sobrenaturales o “mágicas”, pero en tu caso Jeff, si debo reconocer que tu tienes algo que no puedo explicar, ¿de casualidad no ves alguna cosa de lo que ocurrirá mañana?— me pregunta Ethan con un desea de saber algo.

 

Lo siento, no es tan fácil, no es que yo lo busque, a veces si me esfuerzo lo veo, pero esta vez no puedo ver nada.— respondo a Ethan.

 

No hay problema. ¡Bueno señores!, empiecen a preparar, habrá una fiesta esta tarde de la escuela en el lago, estaremos preparándonos allá, lejos de las miradas indiscretas de colados y la policía, descansen y prepárense. —

 

Terminada la reunión salimos del salón de música. Las clases se habían suspendido y la escuela pidió que desalojemos el edificio por petición de la gobernación, querían que nos fuéramos a nuestras casas y nos resguardáramos para que estemos seguros por las acciones que sucederán mañana. Obviamente sabemos porque lo hacen.

 

Mientras iba con mis amigos rumbo a tomar un autobús en dirección a la fiesta del lago, vi que en una calle estaba ocurriendo una pelea entre estudiantes, transeúntes que estaban en la calle en ese momento y un grupo de policías antidisturbios con sus armaduras y escudos. Al parecer estaban tratando de instaurar un toque de queda y desalojar las calles de los elementos problemáticos: los estudiantes.

 

Había golpes por todos lados, volaban piedras, palos, basura, gases lacrimógenos y demás. Yo rápidamente le dije a Larissa que se fuera y tomara el autobús que la alcanzaría en el lago. Ella no quería, pero los demás la tomaron y la alejaron de ahí, yo por otro lado tenía que ayudar en esa situación, sentía la necesidad de estar ahí.

 

En la trifulca vi que había niños en medio de la pelea, y señores de las tiendas y verdulerías, junto con los estudiantes, estaban tratando de alejar a los niños de ahí, pero los policías golpeaban fuerte, violenta y agresivamente mientras avanzaban pera repelerlos, sin importar quién o que estuviera enfrente.

 

En medio de la pelea, vi a una muchacha que estaba tratando de alejar a una niña pequeña de unos 5 años de los golpes, pero un policía la alcanzo dándole un golpe con su macana en la espalda haciendo que cayera al suelo. La niña pequeña logró huir del lugar rumbo a los brazos de su madre que se alejó del lugar rápidamente después, pero para la muchacha iba empeorar la situación.

 

La muchacha se enderezó, sentada en el suelo con el policía de frente, trato de alejarse lo más que pudo de él hasta que tocó con pared.

 

—Una chica tan bonita no debería de estar en situaciones como esta. Ahora sabrás lo que es estar en una revuelta.— dijo el policía.

 

El policía se agacho hacia con la muchacha y empezó a tratar de romperle la blusa mientras ella gritaba y trataba de defenderse. Mientras lo hacía, el policía la besaba bruscamente en su cuello mientras tocaba invasivamente sus pechos y genitales por fuera del pantalón. Fue ahí que decidí entrar.

 

Me abalancé hacia él y comencé a golpearlo. Mis golpes no eran mucho ya que él tenía una armadura y los golpes que le daba me dolían más a mí que a él. Nos paramos los dos de frente y el policía empezó a contestar los golpes con su macana generándome un gran dolor en donde sea que le atinara.

 

El policía con una patada me tumbó en dirección hacia con la muchacha, cayendo encima de ella y chocando miradas el uno con el otro. Era una chica muy hermosa, con un pelo de un tono rubio muy lacio, una cara ovalada muy fina, una nariz y labios chicos, pero bien definidos, unos ojos algo grandes pero bellos, y una piel blanca, pero sin ser demasiado blanca; pero lo que más me llamó la atención fueron el color de sus ojos, sus ojos eran de un color azul muy fuerte que pareciera que generaran una luz propia.

 

En ese instante el policía me agarra de la camisa y me intentó arrastrar lejos de ella. Sabía que si me alejaba de ella era probable que los golpes le llegarían a ella o el antidisturbios intentara nuevamente a violarla, así que forceje contra él. Los golpes llovían, cada vez se me hacia más difícil aguantar, aunque tenía bien protegida mi cara y cabeza; mi pecho, costados y espalda sufrían un dolor inmenso. Fue entonces que sentí un miedo intenso mientras ella me miraba consternada fijamente, entonces comenzó.

 

Mi mente se inundó de miedo, pero este se fue disipando y recorriéndose hacia mi mano derecha que la tenía apoyada con el policía intentándolo alejar de mí. En ese instante sentí un choque casi como eléctrico surgida de mi mano, que hizo que el policía se alejara y cayera de rodillas en frente mío. Vi la cara de petrificación y horro del policía mientras se congelaba completamente, como si se pusiera tieso instantáneamente antes de caer de cara frente ahí.

 

En ese instante no sabía lo que ocurría. Me paré ayudando a la chica a pararse mientras lo hacia yo y vi perplejo lo que le había ocurrido al policía. En ese momento otros de sus compañeros venían corriendo hacia nosotros, en ese instante, la chica dio un paso hacia adelante y mirando en un callejón, al otro lado de la calle, fijo su mirada en un perro callejero que observaba atentamente el enfrentamiento.

 

Cerberus Hékate Kaos—

 

Al momento de que la chica pronunciara esas palabras, el perro cambio su actitud a una feroz y violenta. En ese instante el perro, junto con otros perros del lugar, corrieron frenéticamente a atacar a los policías. Veinte, treinta, cuarenta perros aparecieron, atacando, mordiendo, abalanzándose en contra de los policías; uno de los policías cayo al suelo y los perros, con una furia asesina, lo empezaron a desgarrar.

 

Entre gritos, rugidos y ladridos, tomé a la chica de la mano y nos fuimos corriendo lejos del lugar.

 

Al llegar a una distancia lejos del enfrentamiento mire a la chica, se veía bien y sana.

 

¿Estás bien, no estás herida?— le pregunté.

 

No importa el tiempo o el lugar, sigues teniendo el toque anciano.— me responde en un tono burlón y juguetón mientras me regala una sonrisa.

 

¿Anciano?, ¿nos conocemos de algún lugar?— le pregunto algo confundido con su respuesta.

 

Ya lo recordarás, Myrddin—

 

En el momento en que me responde, escucho a lo lejos un grito.

 

¡Jeff, Jeff!— era Larissa que se acercó corriendo hacia mí.

 

¿Estás bien, te hicieron daño?, ¡No vuelvas hacerme eso oíste! — me lo reclamaba angustiada y con los ojos lagrimosos mientras golpeaba mi pecho de manera no agresiva.

 

Estoy bien, fui a ayudarla a ell…— la chica misteriosa había desaparecido.

 

Vamos Jeff, esto no tarda en ponerse peor, nos esperan en el lago—

 

No comprendía lo que había ocurrido. Mientras entraba en sí, Larissa me contaba las cosas que estaban ocurriendo en la fiesta en el lago. Como un intento de cambiar de tema, Larissa me comentó que encontró un par de chicas interesantes para mí, pero no le estaba poniendo mucha atención. ¿Myrddin?, que clase de nombre es Myrddin, ¿Qué fue eso que me pasó en la mano y que le hice al policía? Aún tenía en la cabeza aquella situación con la chica que nublaba mis pensamientos.

 

Al llegar al lago, el lugar se veía tranquilo y alegre, a pesar de la música fuerte, los juegos de alcohol y los bailes de algunos, además de que en varios puntos algunos se estaban besando. Larissa se fue con los demás mientras yo quise dar un respiro cercas del lago, fue un día algo ajetreado. Al sentarme en la orilla del lago fue que me di cuenta, no sentía dolor en mi cuerpo, y los moretes y golpes que tenía desaparecieron, fue como si jamás me hubiera peleado.

 

Mientras miraba perdidamente el lago mientras el cielo atardecía y empezaba a perderme en mis pensamientos, fue cuando me di cuenta de su presencia. A mi derecha a lo lejos estaba esa chica misteriosa sentada cercas del lago igual que yo. En ese instante me pare y fui hacia con ella. Estaba sentada y tranquila frente al lago, se había cambiado de ropa y estaba usando un bikini dejando ver un escultural y bien formado cuerpo digna de cualquier modelo de pasarela. Me senté junto a ella, sin hacer contacto visual con ella.

 

Desapareciste, veo que tus golpes que debiste tener también desaparecieron como a mí— mencioné tratando de romper el silencio.

 

Siempre fuiste cohibido al tratar de hablar conmigo, aunque pase el tiempo siempre eres igual— responde la chica misterios con un tono juguetón y tierno.

 

Me sigues hablando como si nos conociéramos de antes, pero no te recuerdo, ¿Y que o quién es Myrddin?—

 

La chica se levanta y me toma de la mano para que me levante con ella.

 

Vayamos a un lugar mas privado, ¿quieres?—

 

En ese momento la chica me empieza a jalar de la mano guiándome a donde sea que ella se dirigiera.

 

Fuimos al otro lado del lago, específicamente a una cabaña abandonada de alguien que vivió ahí, tal vez un pescador. El lugar estaba solo, la fiesta no lo había alcanzado, y aunque el ruido de la música se escuchaba era muy lejano y se podía disfrutar de una tranquilidad sonora buena.

 

La chica me soltó en la orilla y lentamente se fue hundiendo en el agua de forma muy sensual frente a mí.

 

¿Qué esperas para meterte?— preguntó la chica mientras me sonreía.

 

En ese momento rápidamente me desvestí para acompañarla en el agua. Al momento de entrar me acerqué a ella mientras me respondía con una sonrisa coqueta.

 

Aunque mi barba crecida y mi cabello largo me hacen parecer mayor a mi edad, creo que disto mucho de ser un anciano a como te refieres a mí, ¿Quién eres?— trato de entablar una conversación con la chica con un jugueteo a como ella lo hace conmigo.

 

Puedes llamarme señorita Lake— me responde con una risita juguetona.

 

—Muy bien, señorita Laaake, ¿tienes idea de lo que pasó hace un momento?—

 

—Tu lo sabes bien, es tu naturaleza, pero la tienes olvidada—

 


 

—¿A que te refieres con mi naturaleza?— pregunto de una forma más seria.

 

Siempre has querido ser un agente de cambio, por eso has servido a héroes, reyes y caudillos en el pasado, los has impulsado, has ayudado a crear orden, y también a crear caos. Hoy has sido llamado para el Caos.—

 

—No sé si estoy entendiendo lo que dices, dices que me conoces, pero yo no te recuerdo, me llamas anciano o Myrddin pero no me significa nada. Quisiera entender lo que dices.—

 

En eso la chica lentamente se me acercó nadando hacia a mí, su cara se puso a centímetros de la mía y el calor que sentía de adrenalina y deseo aumentaba. En ese momento, Lake metió su mano dentro de mis shorts y empezó a estimular mi falo de arriba hacia abajo.

 

Por eso estoy aquí, para hacerte recordar, la Madre Oscura te necesita, necesita que guíes al Caballero en su misión, como lo hiciste en el pasado con su Padre. Pero para recordar debes aceptar el grial, beber de sus aguas y conectarte con tu yo verdadero nuevamente— respondió mientras acercaba sus labios a los mío.

 

El placer inundaba mi ser, el deseo sexual hacia ella crecía cada vez más. En un temblor de mi ser, con el calor de sus labios en los míos, y su mano estimulando mi sexo, respondí.

 

Quiero recordar—

 

En ese momento, Lake me invitó rápidamente a la orilla del lago. Al estar fuera del agua me empujó al suelo cayendo de espaldas. Se quitó el bikini quedando su bello cuerpo completamente desnudo, se abalanzo sobre mi y me empezó a comer a besos. Con cada beso de nuestros labios el calor se intensificaba, tanto que pensé que no aguantaría.

 

Lake empezó a bajar por mi cuerpo sin dejar de besarlo, al llegar a mis shorts me los quitó quedando mi miembro erecto expuesto; lo tomo con su mano y me dio una mirada seductora antes de empezar a succionarlo. El placer era indescriptible, mi mente parecía que volaba, pero también, con cada gota de placer que inundaba mi cuerpo, imágenes extrañas aparecían en mi mente.

 

Cada vez que me acercaba más al orgasmo del placer, imágenes aparecían en mi mente. Parecían recuerdos, memorias, veía escenas de luchas y guerras, guerras antiguas. Veía espadas, hombres a caballo, armaduras, fortalezas y castillos en ruinas, en llamas o en su apogeo; también veía palacios, hombres de poder sentados en tronos, veía un dragón blanco luchando contra un dragón rojo, veía símbolos extraños, símbolos antiguos de gran poder y misterio, y tenía la sensación que yo sabía que eran y como se usaban.

 

Lake se detuvo y acercó su cara a la mía.

 

¿Crees ser digno de beber da la sabiduría acausal del grial?— pregunta Lake con un tono sensual y de misterio.

 

Quería saber más, además de que estaba alucinado por el placer sexual que me ofrecía Lake, esos recuerdos me provocaban conocer más.

 

Adelante—

 

Lake acercó su vagina a mi boca, pareciendo estar sentada en mi rostro.

 

Bebe— ordeno Lake.

 

Empecé a deleitarme con la dulce flor que tiene Lake entre sus piernas. Ella empezó a arquearse hacia atrás con sus ojos cerrados mientras lanzaba gemidos de placer cada que me la comía más apasionadamente. Llegando a un punto en que ella no pudo contenerse más, y llegando a su clímax, de su vagina empezó a brotar un líquido del cual empecé a beber. Al beber los jugos de su sexo, hubo un quiebre en mi mente. Es como si algo se hubiera roto y liberado en mi ser.

 

Lake pasó rápidamente a tomar mi miembro e introducirlo en su vagina para posteriormente iniciar con el coito. El placer me inundaba cada vez más, además de que sentía que estaba muriendo, pero a la vez, estaba naciendo de nuevo. Llegado el punto en que no pude aguantar más, el placer era demasiado y mi cuerpo pedía libertad, llegué al orgasmo eyaculando dentro de Lake. Al llegar al orgasmo mi mente se oscureció y deje de sentir o ver. Fue entonces que lo vi. Un sol oscuro que irradiaba una luz, pero no calentaba ni quemaba. Un gigantesco ser en un trono debajo de ese sol, con una armadura que lo cubría, incluida la cara, que me veía fijamente. Detrás de él veía un ejército, legiones de seres cuya vibra te incitaban al combate; parecían hombres, pero de diferentes épocas, con unas ansias desenfrenadas de guerra y caos. Y entonces todo se volvió negro.

 

¡Jeff!, ¡Jeff rápido ya es hora!—

 

Me despertaron rápidamente los gritos de Ethan.

 

Tenemos que estar en el punto objetivo dentro de 30 minutos ¡deprisa!— gritó Ethan mientras se marchaba.

 

Al parecer me quedé dormido en el lugar de la cabaña, y sorprendentemente vestido. Mi cabeza estaba tan envuelta y ahogada de visiones, recuerdos, imágenes y memorias que no le di importancia, ni siquiera quise saber a donde se había ido Lake.

 

Rápidamente me subí a una camioneta junto con los demás del Frente Negro mientras veía a lo lejos como los demás recogían las cosas de la fiesta antes de que la policía llegara. Algunas camionetas se iban por otras calles mientras la nuestra mantenía su curso, todos sabían que debían hacer y estaban deseosos de comenzar.

 

Al llegar a nuestro destino a altas horas de la noche vimos como la policía ya estaba bien posicionada a las afueras del Wallmart y la calle. Algunos de mis compañeros llevaban armaduras y escudos, ellos iban a ser la línea frontal para la lucha. Otros llevaban cañones caseros, explosivos, pólvora, cohetes y demás cosas para el transcurso del conflicto.

 

Este es el momento, en que nosotros como californianos libres, no, ¡como hombres libre reclamaremos nuestra libertad!—

 

En el cielo se vieron varias bengalas rojas, Ethan sacó una pistola de bengalas y disparó al cielo también.

 

¡¡¡AHORA!!!—

 

Ethan rugió como un Leónidas a punto de combatir. Todos los del Frente Negro corrieron imbuidos den coraje hacia las filas de los antidisturbios, que se pusieron en posición rápidamente para repelernos.

 

El choque fue colosal, nuestros chicos con sus escudos dieron frente y batalla a los policías, que se veían frenéticos en romper la línea a goles de macanas. Detrás de las líneas policiales se disparaban bombas de gas en nuestra retaguardia. Camaradas de nuestra retaguardia tomaban las granadas de huma y gas y las regresaban o las echaban en garrafones con agua que habían traído para eliminar sus efectos y apagarlas. Los compañeros granaderos empezaron hacer llover molotovs, bombas de gasolina improvisadas, cohetes pirotécnicos que explotaban como el demonio, patrullas en llamas, tanquetas cubiertas por el fuego de los molotov, todo el infierno se estaba desatando en la retaguardia de los policías.

 

Los policías empezaron a responder violentamente, los cañones de agua empezaron a romper nuestras líneas y a separarnos, las líneas policiales estaban empujando a nuestras líneas hacia atrás.

 

¡¡¡APOYEN EL FRENTE RÁPIDO!!!— gritó Ethan mientras empujaba para que la policía no avanzara.

 

Yo y otros fuimos rápidamente a apoyar la vanguardia, y parecí que lo estábamos logrando, hasta que un cañón de agua y unas granadas de sonido rompió nuestra barrera.

 

Caí de espaldas, mojado y aturdido mientras veía como los antidisturbios nos reducían. Veía como algunos los sometían y otros daban su lucha por tratar de no caer ante ellos.

 

Myrddin—

 

Recobré la audición cuando escuché ese nombre, volteé a mi izquierda y la vi, era Lake. Lake había aparecido en medio de la lucha de una forma tranquila y serena, como si nada del exterior pudiera perturbarla. Llevaba un vestido negro muy ligero, y estaba descalza, pero se veía que eso no la molestaba.

 

Recuerda— mencionó Lake.

 

En ese momento al ver todo fallar me pongo firme y cierro los ojos. Las escenas de lucha que estaban ocurriendo enfrente mío se mezclaban con las memorias de guerras pasadas que estaba recordando. En ese momento en mi mente veo a un anciano con una túnica y una capucha oscuras. Se apoyaba en un báculo viejo de madera, y llevaba una barba blanca y grisácea algo larga. Se puso frente a mí, me esbozó una sonrisa, y apoyando su mano izquierda en mi hombro derecho respondió.

 

Es tiempo de despertar, Myrddin.—

 

Ya lo recordaba todo.

 

Cerré lo ojos, inhale y exhale repetidas veces hasta estar tranquilo y sereno. Voltee hacia mis compañeros que estaban por caer y con mi mano derecha dibuje una runa Tiwaz en el aire en dirección a mis compañeros, inhale nuevamente y esbocé las palabras.

 

Agios Wodanaz—

 

En ese momento, los militantes del Frente Negro sintieron una fuerza en su interior que los hizo detenerse completamente. La furia desenfrenada, la fuerza indetenible, el deseo incontrolable de luchar hasta el final, inundó la sangre de los camaradas. Rápidamente todos gritaron un rugido al cielo y se abalanzaron frenéticamente y con una locura incontrolable, además de una alegría asesina en contra de los policías.

 

Los policías no podían hacer nada, los cañones de agua no los detenían, los golpes de las macanas no los sentían, incluso los disparos con las balas de goma pareciera que les disparaban confeti en sus cuerpos.

 

Volví a inhalar, fijé mi mirada al fuego en frente mío que envolvía a las patrullas y a las tanquetas que estaban impidiendo la victoria; levanté mis palmas de las manos hacia el cielo en la posición media de mi torso, y con la mirada fija en el fuego recité la palabra antigua.

 

Agni—

 

El fuego explotó en intensidad y bravura, las tanquetas y patrullas empezaron a deshacerse y derretirse rápidamente, como si el fuego del sol los hubiera quemado. Al ver esto la policía se apresuró a retirarse y a huir del lugar.

 

Con la victoria de nuestro lado, y también del lado de nuestros compañeros en los diferentes puntos de la ciudad, el encantamiento fúrico se desvaneció y empezaron los gritos de victoria, celebración y triunfo.

 

Empezaron a tomar el Walmart, a celebrar y a prepararse para cuando saliera el sol, pues la batalla todavía no había terminado.

 

Me empiezo a relajar, respiro y comienzo a ver el panorama a mi alrededor. Lake empieza a acercarse lentamente a mí, con una sonrisa coqueta mientras lo hace, y antes de que esboce un sonido de sus labios, le robo la palabra.

 

Cuanto tiempo sin verte, Nimue—

 

Nimue, con una sonrisa y felicidad en sus ojos me responde.

 

Lo mismo digo, Merlín.—

 

En un cuarto antiguo en alguna parte de la ciudad, un hombre se encuentra sentado en un sillón antiguo frente a la chimenea del lugar. El fuego alumbra al hombre mostrando quien es.

 

El hombre misterios sentado frente al fuego se encuentra meditando mientras ve las llamas. Leva puesta una túnica oriental amarilla, un tanto desgastada. SU aspecto es de rasgos germánicos, con una barba poco crecida y rubio y un cabello algo crecido pero corto, también rubio con un toque rojizo. Sus ojos, azul profundo, reflejan una violencia y una serenidad imposibles en un hombre normal, o más bien, en un ser mortal.

 

El Campeón de la Señora Oscura y su guía ya han aparecido mi señor.—

 

El silencio en la habitación es roto por un misterioso hombre que entra para hablar.

 

La séptima llave a sido encontrada. Avisa a la Señora que el Caballero y el Mago están por obtenerla. El día que hemos estado esperando por siglos está por llegar.— responde el extraño hombre sentado en una lengua oriental extraña, como una combinación entre mongol y tibetano.

 

Como usted ordene, Gran Khan.— menciona el misterioso hombre mientras deja a solas al Khan en su meditación frente al fuego.


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